El día es tan claro
Todo luce menos sombrío,
Mas palpitante, caluroso y naranja;
Tantos colores veloces y fugaces que por poco no nos dejan caminar.
Mientras se hace evidente
Que no puedo oponerme al nacimiento de una sonrisa,
Al ver tal reflejo del alma,
Tal brote espontáneo;
Con lo que he comprobado que existes.
Te conocí ese día;
Ese día que mientras nuestras almas danzaban
Nuestros ojos hablaban, nuestros labios cantaban,
Nuestra piel sentía,
Los oídos miraban furtivamente,
Mientras el estomago latía, y el corazón se afanaba por respirar.
Estuvimos separados por centímetros de morir y nacer de nuevo.
Pero la repentina oscuridad
Convirtió el extraño color naranja en un cotidiano y común gris.
Carlos A.
1 comentario:
me gusto mucho sobretodo... porq se siente como algo tan feliz... hasta el final.. q ya casi no.. siga amiguin escribiendo :)
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