Por tan pocas cosas he escrito, como no hacerlo ahora fascinado con tantas cosas.
Nunca antes había sentido atracción por ese hermoso color café,
Nunca un café ni claro ni oscuro había representado tanta divinidad,
Un café perfectamente definido y delicadamente perfecto;
Café que al mirar desde el primer momento me desnudó y me regresó a la inocente infancia.
Café que combinado con todos esos higos negros, te hacia infinitamente bella.
Ahora solo deseo que me alcancen las hojas, el tiempo y la vida, para dar esperanzas a los otros: que al leer sientan lo que yo sentí al verlo.
Lo que sentí al ver esos labios siempre sonrientes, labios que me recuerdan cuantos he besado, pero lo largo que veo el camino hacia estos,
Carlos A.
4 comentarios:
hey este me gusta muchooo...a lo bn ojala sigas escribiendo cosas tan bonitas un beso!
gracias, intentare seguir haciendolo, o hasta cuando dure la inspiracion, y pues cuando se acabe tocara inventarse una
cuando se te acabe esa inspiracion te inspiras en el dolor de haberla perdido , te lo aseguro ...esta gueno me gusta mucho
fantastico
Publicar un comentario