sábado, 4 de diciembre de 2010

Abrazarte contra mí, contra la pared y besarte

Abrazarte contra mí, contra la pared y besarte

Dedicarme a recorrer cada centímetro de tu cuello,  como si no existiera más que eso
Y con mis manos tocando toda tu piel,
Así como la seda roza la seda así me dedicaría a minar todo de ti.

Ambos solos en la habitación,
Con múltiples cañones disparando notas musicales de fondo,
Que viajan hacia nuestros cuerpos, rodeándolos e invitándolos a danzar junto a ellas en el espacio; besarnos, olvidarnos donde estamos.

Mirando como comienza a llover internamente en nuestros cuerpos.
Todo se turna rojo, muy rojo de hecho;
Y el techo se pinta de azul como el cielo

Por las paredes desciende el agua como desde la alta cascada que deja caer su hija sobre la montaña. Así cae el agua desde el techo hasta llegar al piso, que finalmente pasa a humedecernos y sumergirnos totalmente, a la vez que nos eleva por los cielos.

Ambos girando con un movimiento aparte del resto del mundo;
Y tu ropa son mis manos al igual que las mías son las tuyas.

Como quisiera recorrer ahora mismo la autopista de tus piernas, para llegar a la cima donde yace el inicio de toda luz y el comienzo de la cascada.

Introducirme lentamente en la caverna más cómoda y agradablemente húmeda, que destila deseo y por la que se han llevado a cabo muchas guerras.

No hay comentarios: